SEGUNDO DÍA EN EL CAMPUS

3 de julio

Hola a todos! Aquí tenéis aún algunos restos del día de ayer. La primera foto (la que están saltando) es de una de las pruebas que tuvieron que superar ayer durante la Scavenger hunt (caza del tesoro, pero sacando fotos). Fue una actividad muy entretenida que los obligó a trabajar codo con codo con chicos de otros grupos y se lo pasaron muy bien. Los ganadores se llevaron cada uno como premio una camiseta de I<3 New York. Con tantas actividades nos fuimos a dormir muy cansados, pero contentos. Esta mañana ya contábamos con el resultado de los test de nivel y cada uno se ha incorporado a la clase correspondiente. Se trata de grupos reducidos con profesores nativos que potencian sobre todo la expresión oral a través de juegos y debates. En la tercera foto aparecen Gal•la, Carmina, Elisabet y Jemille posando con Stephanie, que dirige las salidas y las actividades de la tarde. Hoy hemos combinado la piscina, con la danza y el volleyball playa. No esta mal! Os puedo asegurar que se lo pasan genial porque sino con lo cansados que estamos, entre el cambio horario y de costumbres, nos caeríamos todos de sueño por todas partes. Es increíble la cantidad de energía que se necesita en uno de estos cursos de verano, para que luego digan que estamos de vacaciones! Por la noche (o sea a partir de las siete) después de cenar (o sea a las seis) nos han preparado una Casino Night, una fiesta con mesas de juego, donde las fichas acumuladas se cambian por un premio especial, que no voy a revelaros ahora! Pero antes de la cena, nos han servido un Fire Drill (simulacro de incendio). No se si llamarlo aperitivo o deporte, pero es habitual en estos parajes realizar alguno cada semana siempre a una hora bien inoportuna. Las dos últimas fotografías corresponden a la velada en el Casino. En la primera mesa de black jack el croupier se llama Matthew. En la segunda, Alba y Gal•la juegan con Maria, una nueva activity leader que ha llegado hoy mismo. Todos han aprendido a jugar a algo y algunos han resultado ser auténticos profesionales. Son las once de la noche (las cinco de la mañana en España), es hora de ir a las habitaciones porque no se permite estar fuera del edificio. Han puesto a algún activity on duty, a vigilar por los pasillos pero no se oye ni una mosca. Seguro que muchos han caído redondos antes de tocar las sábanas. Dos días aquí y ya estamos como en casa!